Por una parte puede significar protección, necesidad de cobijo, pero también un impulso a encerrarnos en nosotros mismos, no permitiendo las influencias del exterior. Otros autores considerar el tejado como símbolo de nuestra cabeza, y cuando soñamos que se produce un incendio en el tejado, se considera el aviso de una posible enfermedad mental que está empezando a manifestarse y conviene vigilar.